Huertos Domésticos

1. Alimentos más frescos y saludables Cultivar tus propias frutas y verduras te garantiza alimentos frescos, sin pesticidas ni químicos, conservando mejor su sabor y nutrientes.
2. Reducción del estrés y bienestar emocional Cuidar las plantas es una actividad terapéutica, reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo. Además, fomenta la paciencia y la conexión con la naturaleza.
3. Sostenibilidad y reducción de residuos Disminuye el uso de envases plásticos y reduce la huella de carbono al evitar el transporte de alimentos. Puedes reciclar desechos orgánicos como compost para fertilizar tu huerto.
4. Mejor calidad del aire Las plantas ayudan a purificar el aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno, creando un ambiente más limpio y saludable en casa.
5. Aprovechamiento del espacio No necesitas un gran jardín. Puedes cultivar en macetas, huertos verticales o incluso sistemas hidropónicos en espacios pequeños.
6. Decoración natural y aroma fresco Las hierbas aromáticas no solo sirven para cocinar, sino que también perfuman y embellecen el hogar.
7. Educación y aprendizaje Es una excelente actividad para enseñar a los niños sobre la naturaleza, el cuidado del medioambiente y el valor de los alimentos.
¿Cómo empezar un huerto en casa?
Si te interesa comenzar tu huerto, aquí algunos consejos básicos:
Elige el lugar adecuado: Busca un espacio con buena luz natural (mínimo 4-6 horas al día).
Empieza con plantas fáciles: Lechuga, tomate, cebollín, albahaca o menta son ideales para principiantes.
Usa macetas o huertos verticales: Perfectos si tienes poco espacio.
Riega adecuadamente: Sin encharcar, pero asegurando humedad constante.
Fertiliza naturalmente: Usa compost casero o fertilizantes orgánicos.

